La toxina botulínica, también conocida comúnmente como Botox (que es una de las marcas comerciales más conocidas), es una sustancia neurotóxica producida por la bacteria Clostridium botulinum. Se utiliza en medicina estética y en otros campos de la medicina para tratar una variedad de condiciones y problemas de salud.
INYECCIÓN DE LA TOXINA BOTULÍNICA: UTILIZANDO UNA AGUJA MUY FINA, SE REALIZARÁ MÚLTIPLES INYECCIONES EN LOS MÚSCULOS ESPECÍFICOS QUE SE ESTÁN TRATANDO.
POSTERIOR AL TRATAMIENTO: SE RECOMIENDA EVITAR FROTAR O MASAJEAR EL ÁREA TRATADA DURANTE UNAS HORAS.
La mayoría de las personas describe el procedimiento de aplicación de toxina botulínica como relativamente indoloro. Se utilizan agujas muy finas para las inyecciones, lo que minimiza cualquier molestia.
Los efectos de la toxina botulínica son temporales y generalmente duran entre tres y seis meses. Después de este período, los músculos gradualmente recuperarán su actividad normal y las arrugas pueden comenzar a reaparecer. Para mantener los resultados, se requerirán inyecciones de mantenimiento periódicas. La frecuencia de las inyecciones de mantenimiento puede variar según la persona y la respuesta individual al tratamiento.
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