La duración del efecto de la sedación puede variar según el tipo y nivel de sedación administrados. En el caso de la sedación leve o moderada, los efectos pueden durar desde unos minutos hasta unas pocas horas después del procedimiento.
Es posible que experimentes una sensación de somnolencia o falta de coordinación durante este tiempo, por lo que se recomienda tener un acompañante que te transporte a casa y esté contigo hasta que los efectos de la sedación se disipen por completo.
En el caso de la anestesia general, el tiempo de recuperación puede ser más prolongado, y es posible que necesites un período de recuperación más extenso antes de poder volver a tus actividades normales.